sábado, 28 de enero de 2017

Candida Albicans, el hongo oportunista

Candidiasis, la enfermedad oportunista


El Candida albicans, es una de las especies de hongos que forma parte del género Candida, este hongo es una de las principales causas de infecciones sépticas, infecciones intrahospitalarias por el uso indeterminado de catéteres e infecciones oportunistas por la disminución de la inmunocompetencia.

El C. albicans al desarrollarse consta de pseudohifas y blastosporas. Este hongo se encuentra en los animales de sangre caliente por tal motivo se puede adquirir a través del ambiente, pero también se localiza de forma normal colonizando nuestro cuerpo siendo más común en el aparato gastrointestinal de inicio (boca) a fin (recto) aunque también se puede observar en la piel, vagina y uretra.

Este hongo vive en nuestra microflora de forma comensal, es decir que se alimenta de nosotros pero no nos perjudica ni nos beneficia; sin embargo existen ciertas situaciones en las que este hongo puede salirse de control tomando como ventaja la disminución en nuestra inmunidad siendo los pacientes más susceptibles los niños, personas diabéticas, pacientes con VIH, pacientes con largo tiempo de hospitalización, personas que han usado de manera prolongada antibióticos, personas que toman inmunosupresores como aquellos que sufren trasplantes y pacientes que reciben quimioterapia. Por lo anterior este tipo de infección se considera endógeno oportunista, porque por lo general el origen de la infección es nuestro propio cuerpo y el hongo aprovecha nuestra baja inmunidad para comenzar a crecer.

Los cuadros clínicos son distintos dependiendo del lugar donde comience la infección. En las mucosas se observa la proliferación del hongo formando una capa blanquecina llamada muguet o algodoncillo que puede comenzar en la mucosa oral y expandirse hasta incluso llegar al esófago. En el área de la boca pueden existir otras formas de infección por C. albicans como la queilitis o la perleche que constan de pequeñas fisuras en las comisuras de la boca; también puede observarse inflamación de la mucosa oral (estomatitis) e inflamación de la lengua (glositis).

Imagen obtenida de:
http://candidiasisweb.com/tipos/mucocutaneas/mucosa-oral/muguet-oral.php
La candidiasis suele desarrollarse en lugares del cuerpo calientes y húmedos como el área genital y las áreas entre los dedos y entre los pliegues de grasa.

Comenzando por la infección en áreas genitales, en la mujeres se genera una infección vaginal que da como síntomas prurito (sensación de picazón que genera un deseo irresistible de rascarse), ardor, irritación y una especie de maculas blancas parecidas al queso cottage. Cuando la infección se da en los genitales masculinos, más específicamente en el glande,  los síntomas son prácticamente iguales prurito, ardor, irritación y la aparición de pequeñas maculas blancas parecidas al queso cottage. Por otro lado en las plantas pueden generar lo conocido como la onicomicosis y la paroniquia. Cuando la infección comienza en el área genital puede seguir avanzando hasta afectar más apartados del aparato genitourinario generando desde una colonización en la vejiga hasta incluso formar abscesos renales dando síntomas como uretritis y cistitis.

Imágenes obtenidas de:
http://aceropuro.es/candidiasis-genital-masculina/
En casos peores las infección por candida puede diseminarse por la sangre y formar lesiones en tejidos profundos y muy lejanos de donde comenzó la infección llegando a lugares como:

  • El hígado y el bazo: al encontrarse aquí la infección no genera dolor pero hay elevación de la temperatura y en los exámenes de laboratorio se encuentra elevación de la fosfatasa alcalina y lesiones en ambos órganos.
  • El S.N.C.: puede deberse a la diseminación de la infección o a algún proceso quirúrgico como las derivaciones ventriculares para la hidrocefalia, la clínica imita a la meningitis con fiebre, rigidez de nuca y vómitos en proyectil.
  • Corazón: es normalmente asociado a los trasplantes valvulares o a una válvula ya dañada y da síntomas parecidos a una endocarditis bacteriana acompañada con fiebre y un murmullo cardíaco.
  • Ojo: este sitio de diseminación es muy frecuente y se presenta con coriorretinitis y endoftalmitis.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Para su diagnóstico la C. albicans puede cultivarse en diversos medios como el cultivo de CHROmagar, en un cultivo de Nickerson o un cultivo en agar dextrosa de Sabouraud.
Además de estos cultivos existen diversas tinciones para la visualización de las pseudohifas y las blastosporas, entre estas tinciones se encuentran la tinción de Gram, la tinción de Grocott-Gomori (metanemina de plata) y la tinción de PAS (ácido peryódico de Schiff).

Imagen obtenida de:
http://biologia.laguia2000.com/hongos/candida-albicans

Dentro del tratamiento está el uso de pomadas  o cremas tópicas para las infecciones cutáneas, dichas pomadas y cremas contienen antifúngicos.

Mientras que el tratamiento sistémico de la candidiasis se basa en el uso de pastillas con fluconazol o itraconazol.

Para finalizar, se debe de incluir la prevención, como:
  • Evitar el uso prolongado de antibióticos de amplio espectro.
  • Tener un control adecuado de la diabetes, en caso de padecerla.
  • Usar métodos anticonceptivos de barrera, como los condones para evitar el contagio por vía sexual.
  • Correcta aplicación y sustitución de catéteres, en el caso de personas hospitalizadas.

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Información obtenida de: Murray, Rosenthal y Pfaller. (2013). Microbiología médica. España: Elsevier Saunders.



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